CONSECUENCIAS

Me atacas en recuerdos, en los momentos en que no puedo defenderme. Vuelves a encarnarte de la nada, surges del polvo terrenal como musa adictiva; estremeces el suelo por el que debo caminar y congelas en el aire todo intento de respirar.

Me interrogas desde el silencio de tu ausencia. Y como siempre los infinitos planes b que hubieran resultado. Que si el pasado fuera distinto estaría a lado del frio que exhalas. Que la esperanza es lo último que se pierde en contra de que aprendemos del dolor.

Me dueles y me doliste. Pero si se buscan culpables, gano yo. Por quietista, por conformista, por pesimista, por apático, por frio, por culpa del cielo gris de la ciudad, por haberlo buscado, por oportunista, por utilitarista, por depresivo, por mi nombre, por las estrellas, por todo lo que me rodea.

Me dejas cicatrices por dentro y por fuera. Visibles e invisibles... Marcando territorio, dejando el camino de retorno marcado.

Me matas sin siquiera saberlo, y lo disfruto cuando se que me aferro a la vida por eternizar el proceso. Pero el futuro ha de llegar en su día, en su momento. El salto cualitativo (nulo por excelencia) cuando el presente se convierta en futuro. Y mientras llega ese segundo cósmico, espero.

BROKEN TRAIN OF THOUGHTS

Nuevamente el sismo de sentirse frío por dentro, de no comprender lo que existe detrás de la sonrisa que uno espera llegue a romperte la rutina en dos segundos. Saber que tus palabras tienen un peso invisible, respirar otra vez y dejar pasar todo. Esperar por encontrar esa chispa en ojos ajenos y recordar que ya no existe, que ya se decidió acabar con la luz. Debo recordar el momento en que todo se convirtió en un pasillo sin final, debe haber un momento específico donde se decidió que nada sería igual. Con miedo a pensar que esta versión de mí es la definitiva y que lo demás fue omitido de mi genoma. Y esa inesperada, pero siempre puntual, sensación de haber perdido el resto de mi vida, de no haber hecho uso de la vida. Las oportunidades que uno lo forman y asi me moldeé a mi mismo. A partir de todo lo experimentado, a esa soledad injerta en mi estructura ósea, a este rancio olor a mí mismo,mis acciones reflejan todo. Lamentar la falta de lo imposible como amar un ladrillo... "Prefiero reír, porque después hay menos que limpiar". Decidiendo no decidir, facilitando la oportunidad de dejarse llevar. Hoja al viento, hoja en blanco, como sea... Solo esperar que con dos palabras alguien te estremezca y te abrigue con el invisible abrazo del afecto en silencio. Soledad comprada con indiferencia o consecuencias de heridas autoinflingidas.... Pero falta algo para que la sonrisa de medio lado demuestre felicidad... Algún día, un domingo de tarde, por sorpresa, bajo la lluvia, solo dos palabras sinceras... Y espero!