No te salves (por Mario Benedetti)

No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo

pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.

otra muerte...

¿Vale acaso morir de nuevo?
Las agujas bajo la piel ya no hacen daño
Palabras que surgen de heridas de antaño
Dejaron de servir en este juego

Pretendes matarme otra vez
Pero es pesimismo lo que expelen tus labios
Y te encierras en bellos oscuros palacios
Desde donde mi rostro tú no ves

Más lágrimas al mismo cuerpo
Encontramos nuevas formas de dejar marcas
Aunque ahora mis paredes ya son blancas
No podrás manchar este recuerdo

Niega cualquier petición mía
Si ahora ya están en paz todas mis cicatrices
No eleva gran tormenta todo lo que dices
Dejas clara cuál es la salida

Y pides por última vez distancia
Tendrás ahora que enfrentar aquellos miedos
Rompes, con la soledad, tus propios sueños
Silencios quedan como constancia

Piensa en las palabras que dejas
Si para mí la mirada de un heredero es vida
También lo es tener al final del día una sonrisa
Eres tú que, por miedo, te alejas

Camino para saber que sigo vivo
No hiere más la insolencia del mismo colmillo
Porque bajo otras voces puede despertar mi brillo
Camino, por que aún hay más camino

¿Vale acaso morir de nuevo?
Espirales que se pensaban infinitas llegan a su fin
Esta vez ya no muero, ahora es distinto para mí:
Valoro más nacer de nuevo

¿Te gusta tu vida?

¡Amo mi vida!

Puede que momentos de ella hayan sido dolorosos, de seguro algunos momentos sí. Y los detesté mientras los viví, pero sin esos momentos no estaría en el lugar que estoy hoy.

Y el lugar donde estoy es un proceso de felicidad, el primer día del resto de mi vida.

Tengo orgullo, tengo herencia, tengo futuro y tengo brillo.

Me adueño de la Luna, me adueño de mí mismo, de todo lo que significo.

Y mucho más cuando mi vida abre ventanas.

Por lo que tengo, por lo que he aprendido, por los que están, por Matías, por todo: amo mi vida.

Gracias la pregunta.