ESCRIBIR x ESCRIBIR

¿para qué escribir hoy, si el peligro de decir palabras que no deberían ser nombradas es latente? el desequilibrio de no saber cuál es mi norte y cuál mi sur no detiene mi caminar. si es la misma película en mi cerebro, ¿de qué sirve intentar adelantar capítulos? sin manos, sin pies, sin boca, sin pecho. solo mis oídos se mantienen atentos a lo que pueda venir después, la señal inequívoca de que esta historia no es la misma espiral. es cierto, no son mis ojos o mi piel o mis músculos lo que esperan, son mis oídos. ven, llega a mi volando entre rosas negras, entre globos y animales, entre lunares y palabras, entre velas y chocolates, entre café y lluvia. sedúceme con los sonidos melodiosos de un corazón rítmico. régalame miles de circulos y agujeros. toma mis dedos y guíame entre los árboles, ríe a todo pulmón, grita de alegría, salta a mi alrededor, déjate caer, vuela. llévame más allá de las nubes, fuera de las fronteras de esta limitante ciudad. enséñame a corresponder hechos con palabras. dime, aunque sea falso, que nunca te irías, dímelo con una sonrisa, con una mirada, con dos palabras. enceguéceme, no me dejes ver, camina delante mío, controla mis pasos, no me seques, no me calles, no me sueltes. sé. solo sé. haz. solo haz. que mis peligros, por ti, desaparecen. cumple los sueños escondidos de mi ser interno y yo obedezco. quiero ahogarme en ternura, en palabras que sí pueden volver en el viento. en colores brillantes quiero reposar, dormir hasta que aparezcas. en el mismo lugar, con la misma lluvia, con la misma ropa, mucho tiempo después, descubrir que sigo siendo yo, un ser con cicatrices y con deseos. y me callo por miedo. temo la pregunta en oscuridad, no saber responder por qué o para qué. no puedo controlar mi ilusión y pasión de no guardar secretos, o de guardarlos a la mitad. entiende tú lo que te digo a ti, atesora las palabras que sabes son para ti, lo demás deshéchalo, lo demás es adorno. ¿para qué escribir si siempre digo lo mismo? ¿para qué si mi mensaje sigue codificado? ¿para qué si tú no lees lo que escribo? ¿para qué comunicarme si a fin de cuentas eres tú quien determina el significado de cada oración? ¿para que escribir si todo es simple impresionismo? ¿para qué si tú desapareces cuando me acerco? ¿para qué si no existo? ¿para qué si todo es un sueño? ¿para qué soñar? ¿para qué? ¡para qué! ¡¡¡PARA QUÉ!!!