Podría hablar y despotricar en contra de mí y de todo lo demás. Pero hoy simplemente no me nace. No tengo palabras públicas esta noche. Solo ideas como "la luna está lejana y sin rostro". Pero no me sirve de nada decirlo o callarlo. Estoy en sequía de versos o prosas. Todo intento de escribir es redundancia ante lo que siento. He estado en este mismo lugar algunas veces antes. Todo suena trillado en mi mente. Podría gritarte a ti, solo a ti, enjaularte y ser el negociador de tus sueños por los míos. Y en mí tu marca es ya antigua. Pero tampoco tendría sentido. Declamar sobre la belleza o el erotismo esta vetado en este tiempo, para mí al menos. Por lo tanto dejo que la tormenta se asiente dentro de mí y aunque tres palabras resumen la conclusión, el proceso es el más difícil por el que he debido vivir (y han sido muchos). Tres palabras que no tendrán sentido para ti pero para mí marcan el futuro porque rompen todo paradigma del pasado. No vivo de recuerdos, vivo de sonrisas y no es mi culpa que tus memorias me causen las más tiernas sonrisas. Para ti es demagogia o ridiculez o hipérbole, para mí es renacer. Y por última vez, decirlo no hace ninguna diferencia, ninguna, por lo tanto, no vale la pena. Sequía por dentro y por fuera.
P.D. Reprueba mis palabras por favor.
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